Muchas veces nuestros hijos se enfrentan a situaciones que les generan miedo. Por ejemplo la oscuridad, los animales, los ruidos.

Como papás no siempre estamos preparados para ayudarlos a afrontar esas situaciones. A veces nos ponemos nerviosos y les gritamos, lo que provoca que su cerebro se altere aún más. Otras veces (la mayoría) le pedimos que se tranquilicen y le restamos importancia a la situación. “No te asustes, no es nada”. Con lo cual los desorientamos, y perdemos la oportunidad de enseñarles a manejar el miedo.

Los miedos se alojan en el hemisferio derecho de nuestro cerebro en forma de imágenes y sensaciones. Cuando una experiencia es sencilla, el niño puede entenderla por sí solo. Sin embargo, si el susto es más grande, el niño no es capaz de procesar esa experiencia y aparece “el miedo irracional”.

¿Cómo podemos ayudarlos a desactivar esas imágenes traumáticas?

HABLANDO. Si, ayudando a nuestros hijos a hablar lo que pasó, de lo que vió y sintió. Así, el hemisferio izquierdo de su cerebro (el que se ocupa de hablar) se comunica con el derecho. La parte verbal y lógica de su cerebro ayuda a la parte visual y emocional a superar la experiencia. De a poco, nuestro hijo será capaz de recordar lo que le pasó pero sin angustia.

Es importante hacerlo con calma, tomarnos el tiempo adecuado, y no restarle importancia. No debemos intentar convencerlo de no sentir miedo. El miedo es real, lo siente, debemos respetarlo, ser empáticos y validar ese sentimiento.

Es tiempo que eliminemos frases como:

“No te asustes”

“No pasa nada”

“Ya se te va a pasar”

“Ya sos grande”

“Sos muy valiente, los valientes no lloran”

Y por el contrario nos concentremos en describir la situación, las imágenes, y las emociones. Sin dramatizar, escuchemos con empatía. Podemos retomar esta conversación algunos días después, cuando esté más tranquilo. Cuanto más pueda hablar sobre lo sucedido, será mejor para él.

Los cuentos nos ayudan también a que pueda sentirse identificados con los personajes, a sentirse comprendidos, ya que a otros también les pasa lo mismo, y a buscar maneras de enfrentarlos. Son un buen disparador para seguir hablando sobre sus miedos.

Esto mismo nos pasa a los adultos. Y podemos comprobarlo cuando nos sentimos temerosos frente a una situación y un amigo nos quiere consolar minimizando la situación. En nuestro interior no nos sentimos más tranquilos, sino más incomprendidos. Lo cual genera mayor temor. Si por el contrario nos demuestran que comprenden nuestro sentir, nos sentimos acompañados y fortalecidos para afrontarlo.

Volviendo a nuestros hijos, para ayudarlos a afrontar sus miedos es fundamental encontrar el punto medio entre el consuelo desmedido (abrazos y empatía que intentan hacerlo sentir que lo protegeremos de todo mal) y confrontación directa (sin mucha explicación ni comprensión).

Álvaro Bilbao propone una aproximación de 7 etapas en las que se pasa del miedo a la confianza.

  1. Utilizar la empatía para calmar el cerebro emocional que solo siente la necesidad de salir corriendo. Puede necesitar un poco de tiempo.
  2. Validar el miedo y dialogar sobre la importancia de afrontar ese miedo.
  3. Utilizar la comunicación cooperativa para que sepa que van a superar ese miedo juntos.
  4. Intentar llegar a un acuerdo respecto a lo que vamos a lograr.
  5. Realizar la acción solo cuando el niño esté preparado, sin presionarlo y sin forzarlo lo más mínimo.
  6. Preguntarle cómo de satisfecho o contento se siente y valorar su capacidad de superar el medio
  7. Repetir otro día la acción, en otro contexto, para favorecer la generalización.

 

“No es valiente quien no tiene miedo, sino aquel que sabe conquistarlo”

 

Algunos cuentos que nos pueden ayudar en este aprendizaje son:

Autor: Philippe Geluck

Editorial: Una Luna

Como a la mayoría de los niños al protagonista de esta historia no le gusta irse a dormir... En la oscuridad, los objetos familiares se vuelven inquietantes y proyectan sombras extrañas, por lo que es necesario llamar a papá para que espante a los monstruos. Papá viene una, dos, tres veces, hasta que finalmente promete una visita final de inspección antes de irse a dormir. Pero, ¿qué pasa si se olvida...?

Autor: NINA MAV HROVAT / ANA ZAVADLAV

Editorial: Una Luna

La pequeña ratoncita está demasiado asustada como para ir a buscar un pedazo de queso. Por lo que su mamá le aconseja ser valiente. Pero, ¿cómo ser valiente? Quizá la araña o el murciélago puedan ayudarla a encontrar su coraje. Una hermosa historia que nos ayuda a enfrentar nuestros temores.

El libro de los miedos

Autor: Raquel Caná

Editorial: V&R

Los miedos pueden tener muchas máscaras pero ¿qué es el miedo? En definitiva, pánico a estar vivo o a no vivir lo suficiente. Todo el talento de Raquel Cané en un texto breve e imágenes de gran potencia narrativa para celebrar a los que, aun con miedo, dan el salto a la vida y se permiten disfrutar su infinita belleza

 

Autor: Souza, Claudia

Editorial: V&R Editoras

¿A qué le tienes miedo? Todos tenemos algún ''cocodrilo'' escondido entre las páginas de un libro. Hasta que, un día, nos damos cuenta de que lo que nos daba miedo no era tan aterrador como pensábamos. Que somos más grandes y más fuertes que los miedos que sentimos.

Autor: Rocio Martinez

Editorial: Kalandraka

En la casa de Guille se oyen ruidos extraños y hasta su propia mamá está asustada. Pero Guille encontrará la fórmula para desenmascarar los miedos

Autor: Angélica Sátiro

Editorial: Octaedro
La mariquita Juanita busca el sentido del mundo mientras trata de entenderse a sí misma. Se encuentra con su amiga Luci, la luciérnaga, que le ayudará a superar su miedo a la oscuridad.

Autor: Heinz Janisch

Editorial: Edelvives

Álbumes ilustrados en un formato cómodo y manejable para las manitas de los niños. Los más pequeños disfrutarán de un texto literario lleno de emociones, con atractivas ilustraciones, mientras pasan ellos mismos las páginas y se familiarizan con el libro